El poder de influir
como la aguja que ha penetrado hondo
que has buscado en mi que tu impetu no puede saciar
volver a tu origen donde no eras fiera,
donde sobresalías de la naturaleza
con aquella gracia propia de tu condena.
una palabra certera, tú asertivo, yo observo.
has conspirado,pues no me permites dormir,
en mi voz encuentro tu presencia y
en mis pensamientos no hay reparo de tu treta.
no he aclamado yo tu nombre soy una pieza mas de lo inevitable,
aun así he de dirigir mordaz en contra de la actitud vencida,
que procuran tus altares, a la cual te redimes
y entre tantos y tanta gente, tus palabras me absorben.
Devoran el silencio de mi alcoba en la cual me plazco,
a conciencia de lo que te dás.
que has buscado en mi que tu impetu no puede saciar
volver a tu origen donde no eras fiera,
donde sobresalías de la naturaleza
con aquella gracia propia de tu condena.
una palabra certera, tú asertivo, yo observo.
has conspirado,pues no me permites dormir,
en mi voz encuentro tu presencia y
en mis pensamientos no hay reparo de tu treta.
no he aclamado yo tu nombre soy una pieza mas de lo inevitable,
aun así he de dirigir mordaz en contra de la actitud vencida,
que procuran tus altares, a la cual te redimes
y entre tantos y tanta gente, tus palabras me absorben.
Devoran el silencio de mi alcoba en la cual me plazco,
a conciencia de lo que te dás.
Etiquetas: Desde el interior
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